lunes, 26 de mayo de 2014

Ganas de dormir

La falta de sueño es en sí misma un factor estresante. Afortunadamente, hay una serie de pautas que pueden ayudarnos a dormir mejor.

Es importante cuidar el estado general de nuestro cuerpo. Por un lado, mantendremos una dieta sana y equilibrada, evitando el consumo de cafeína, nicotina y alcohol, así como también las comidas pesadas antes de acostarnos. Por otro lado, también nos ayudará el realizar un poco de ejercicio cada día (nunca antes de irnos a la cama).

Si mantenemos un horario, acostándonos y levantándonos a la misma hora, nuestro cuerpo aprenderá cuándo es el momento de dormir. Lo mismo ocurrirá si seguimos una serie de rutinas: preparar la cama, poner el despertador, lavarnos los dientes...

En la medida de lo posible, intentaremos que el dormitorio esté a oscuras, en silencio y bien ventilado. La cama y, si es posible, también la habitación, tienen que estar asociados solo al sueño y al sexo. Si tenemos problemas de sueño, entonces ver televisión o hablar por teléfono en la cama, por ejemplo, solo serviran para espabilarnos.

Antes de ir a dormir evitaremos actividades que produzcan o aumenten nuestra ansiedad (revisar facturas, discutir con la pareja sobre la educación de los hijos...). En lugar de ello, es preferible realizar actividades que nos relajen (leer, escuchar música...). También podemos utilizar una técnica específica para relajarnos.

Nuestra imaginación y nuestros recuerdos pueden ayudarnos en la tarea de relajarnos: una vez acostados, imaginemos una escena agradable. La naturaleza suele resultar muy relajante. Otra posibilidad es recordar una escena de unas vacaciones pasadas, por ejemplo a orillas del mar. Cuanto más vívida sea la situación más nos relajaremos. Así, en el ejemplo anterior, no solo intentaremos "ver" el mar, sino también olerlo, sentir la arena entre los dedos, oír las olas...

Si pasada una media hora no hemos conseguido quedarnos dormidos, en lugar de hundir la cabeza en la almohada pensando "¡Maldita sea, quiero dormir!" es mejor que nos levantemos, cambiemos de habitación, hagamos algo relajante (leer en el salón, tomar una tila en la cocina...) y pasado un rato volvamos a acostarnos.

Con un poco de suerte no hará falta que contemos ovejas porque se habrán esfumado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario