martes, 7 de enero de 2014

La máquina trituradora

Quizás en nuestra vida diaria tengamos que enfrentarnos a la presencia de obsesiones. Damos vueltas y vueltas a pensamientos que sabemos que no nos llevan a ningún sitio pero no podemos pararlos. ¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, habrá que intentar distraer nuestra mente realizando alguna actividad alternativa: llamar a un familiar o amigo, ir a dar un paseo, preparar una comida, realizar algún deporte, ver una película, escuchar música... No es necesario intentar acabar por completo con las ideas que nos acosan; si logramos reducir su intensidad podemos darnos por satisfechos.

En segundo lugar, si tenemos una maquina trituradora por cerebro, dispuesta siempre a obsesionarse con algo, podemos darle material alternativo para que se entretenga. Podemos incorporar a nuestra rutina diaria la realización de alguna actividad cognitiva que consuma nuestra energía de manera más positiva: leer un libro, resolver pasatiempos, aprender un idioma...

Con nuestro esfuerzo y un poco de suerte, puede que nuestras obsesiones se acaben diluyendo como una cucharada de azúcar en un vaso de agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario