domingo, 3 de noviembre de 2013

Presentación

Primero fueron las analectas de Confucio, después aparecieron las meditaciones de Marco Aurelio y ahora llegan las ideas de Belma para sentirse bien.

No tengo muy claro el objetivo que tenían ellos cuando nos legaron sus ideas, y dudo mucho de que mis aportaciones lleguen a influir en la Humanidad como lo hicieron las suyas, pero una cosa tengo clara: me gustaría que mis ideas sirviesen de ayuda a los demás.

Desde que tengo uso de razón el ser humano siempre me ha fascinado. Sus pensamientos, sus acciones, sus alegrías y tristezas, sus grandezas y vilezas... A lo largo de mi vida he escuchado las preocupaciones e inquietudes de quienes me rodean y yo misma me he enfrentado a mis propios desafíos. He observado, he leído y he vivido. Fruto de todo ello son las ideas que expresaré aquí.

Pido perdón por los errores que pueda cometer y agradezco a quienes me lean la atención que me prestan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario